De origen latinoamericano las molas son un tipo de aplique invertido en el que se utilizan varias capas de tejido en las que se van abriendo huecos que dejan ver la capa inferior obteniendo como resultado diversos dibujos.
Provenientes de la etnia Kuna de Panamá y Colombia estos apliques cosidos a mano suelen ser de vistosos colores y muchas veces de motivos geométricos provenientes de antiguos tatuajes, aunque actualmente esta técnica se ha trasladado al mundo del Patchwork obteniendo multitud de diseños diferentes.
La técnica es sencilla, se unen varias capas de tejido unas encima de otras y en la superior se abre el hueco que dejará ver la forma deseada; la tela se remata con una puntada escondida.
Dentro de este dibujo se pueden abrir otros dejando ver las capas inferiores y enriqueciendo así el conjunto.
Otra opción para crear una mola es confeccionar un fondo multicolor con varios tejidos.
En la capa superior se marca el dibujo.
Se van abriendo los huecos con cuidado y se van rematando.
El resultado final tras abrir todos los huecos deja ver un dibujo multicolor: