Se acercan las Navidades y qué mejor para esperarlas que comerse cada día una chocolatina del típico calendario de adviento. Pero yo no quería el típico calendario de adviento, así que este año me propuse realizar uno propio.
Partiendo de un aplique con forma de árbol sobre un fondo azul comencé mi calendario.
Después añadí unos bolsillos ligeramente acolchados con números bordados que representan los días de espera.
Coloqué un guata y una trasera y rematé el conjunto con un bies.
Acolché el conjunto a mano añadiendo detalles como estrellas.
El calendario queda colgado con una varilla sujeta a través de unas trabillas. Sólo quedaba rellenar cada bolsillo con los bombones.
Ahora sólo queda esperar que llegue el 24 para celebrar la Nochebuena en familia (¡y la llegada de Papá Noel!).
Que precioso. Que buena idea para estos días.
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